¿Por qué necesitamos un cambio de mentalidad?

Quizás la pregunta debe ser «¿y por qué no?», en un intento por visibilizar la realidad de que, en un entorno globalizado, conectado, digital y dinámico, quien no se adapte al cambio y transforme su forma de ver las cosas, tendrá responsabilidad única sobre el rumbo que siga su negocio.

Es muy necesario partir de la premisa de que somos responsables únicos de nuestros negocios, de que las «culpas a terceros» son meras excusas para escurrir el bulto o de que la falta de conciencia sobre nuestras decisiones por aquello del «bueno, no pasa nada» es el camino más rápido a que siempre pase algo.

Nuestras empresas son parte esencial a irrenunciable de nuestras vidas y no cuidarlas es no cuidarnos. Por ello, adquirir conciencia sobre la realidad del cambio digital y la urgencia del cambio en personas y procesos, es un reto al que nadie puede ni debe dar la espalda.

La lucha de la persona por evitar ser molestada y seguir en un estado de comodidad, es genética. No nos gusta que nos saquen de nuestra zona de confort y, a la mínima que nos despistamos, estamos creando espacios para aislarnos del cambio externo.

Pero curiosamente, este perfil genérico no liga en absoluto con las condiciones del medio en que vivimos, donde el cambio y la transformación son constantes y, en la mayoría de los casos, ineludibles.

Pongamos un ejemplo muy vistoso.

Desde que se pusieron «de moda» los webinar, a todo el mundo le ha dado por inscribirse, pero no a alguno ni a los que solo le interesen, sino a todos los que puedan. Este hecho no evaluado los conduce, sin remedio, a una saturación que les genera ansiedad y de la que se quejan de forma desmedida sin pensar, en absoluto, que ha sido ellos los que han forzado esta situación.

Como empresarios, necesitamos adquirir calma sobre los cambios a implementar y verlos con perspectiva para elegir cuáles son los que necesitamos. Y si no lo sabemos, llamemos a nuestro asesor externo especializado.

Y nuestras empresas no puede escapar de esa lucha constante por mantener un equilibrio entre lo que queremos hacer y lo que debemos hacer y es, precisamente, ese conflicto diario el que marcará su devenir, la forma en que competimos y nuestra capacidad para consolidar el negocio para, al final, conseguir ser sostenibles en el tiempo .

Sin embargo y a pesar de la aparente lógica de estas propuestas, el ser humano sigue reacio al cambio y lleva siglos desarrollando una resistencia al cambio que, actualmente, se perfila como uno de los impedimentos por excelencia al desarrollo de los sectores productivos.

¿Y por qué debemos cambiar nuestra mentalidad? Vamos a intentar aportar un poco de luz sobre ello:

1.- TODO ES CAMBIO

El sector en que desarrollas tu negocio, cambia. Los productos cambian. Los precios cambian. Los procesos productivos cambian. Las personas, cambian. Tú mismo, cambias. ¿En serio sigues dudando de que hay que cambiar?. Solo pregúntate:

➢ ¿por qué crees que si tu entorno cambia y tú no, eres tú el que tiene la razón no haciéndolo?

➢ ¿por qué piensas que haciendo las cosas como hace 20 años, todo seguirá funcionando bien? ¿Tú eres el mismo de hace 20 años? Poco más que decir, ¿verdad?

➢ ¿por qué piensas que lo que hay en tu mente es la realidad de las cosas y te niegas a ver cómo son las cosas fuera de tu mente?

4.- ¿SABER O NO SABER?

Esa es la cuestión. El conocimiento nos da la perspectiva que necesitamos para la toma de decisión y cualquier cambio o transformación, lo lleva implícito. Este 2021 nos abre una nueva era donde:

➢ obviar el conocimiento es el camino más rápido hacia la pérdida de competitividad

➢ confiar en que seguir haciendo las cosas como siempre, porque hasta la fecha nos han funcionado, es una acción de garantía, es un grave error de apreciación con consecuencias perniciosas para la empresa

obviar el conocimiento es el camino más rápido hacia la pérdida de productividad y competitividad

3.- INTENCIÓN / OBLIGACIÓN

Son las dos opciones que tenemos, no hay más: o cambiamos por intención, de forma pensada, premeditada y analítica o tendremos que cambiar por obligación en un entorno arisco, traumático e incierto. ¿Te has preguntado por qué…?

➢ … no eres capaz de percibir el cambio aún viendo que está ahí fuera, pidiendo paso?

➢ … no quieres pedir ayuda a un profesional externo para ejercer el cambio?

➢ … no puedes permitirte el lujo de jugarte tu negocio tan solo por no atender y entender el proceso de cambio?

4.- LAS CONSECUENCIAS

No son pocas ni ligeras. Si cambia tu entorno y con él, tus competidores, la única opción que debes evitar es no cambiar con ellos, si quieres seguir siendo competitivo.

Las personas estamos sometidas a sesgos que nos hacen ver las cosas como queremos verlas y no como son. ¿Os suenan estas frases? ¿Os veis representados en alguna de ella?

➢ «para qué hacer un webinar para mi empresa, si no me enseñará nada»

➢ «ya sé todo lo que necesito de mi trabajo, no necesito que nadie me aporte más»

➢ «a ver cuando volvemos a lo de 2019 y volvemos a estar tranquilos»

➢ «lo que necesito es vender más, no hacer webinars»

Esta forma de pensar es la que necesita un cambio de mentalidad porque no habla demasiado bien de la percepción cultural que no pocos empresarios tienen sobre los procesos de cambio y la transformación digital que nos está inundando, sin posibilidad de esquivarla.

O adquirimos conciencia, o nos atenemos a las consecuencias.

En definitiva y para abrir boca, algunas de las cualidades que demanda este 2021, entre muchas otras, como palanca de proyección para profesionales y empresas son:

  • Sentido común
  • Liderazgo
  • Iniciativa
  • Mente abierta
  • Curiosidad
  • Toma de decisión
  • Gestión de conflictos
  • Escucha activa
  • Trabajo en equipo

La lista es mucho más larga y densa, por lo que la dejamos aquí. Sin embargo, no son pocos los profesionales y empresarios que desconocen, eluden u obvian por completo el sentido de esta lista, lo que está dejando a sus empresas en una situación de quebranto funcional.

La incertidumbre que nos ha traído 2020, que se está perpetuando este año y de la que no vislumbramos variación o fin, es un reto para todos nosotros como profesionales y empresarios y depende, exclusivamente de nosotros, abrir la mente y redefinir nuestros modelos de trabajo para aprender a trabajar en esta nueva era que empieza.

Y recuerda, tu asesor externo es tu mayor garante en estos procesos de cambio. No permitas que el miedo y la confusión te impidan avanzar.

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